Cuando vamos de vacaciones, o cuando necesitamos un momento de relajación, solemos pensar en los spas. ¿Pero cuánto los conocemos realmente? A continuación de explicamos cómo se originaron y los cambios que han ido apareciendo hasta llegar a los spas que conocemos hoy en día.
¿Qué es un Spa?
Cuando hablamos de spa, solemos pensar en relajarnos y en agua, pero si no hemos ido nunca, no sabemos realmente qué es un spa y en qué consiste. Las dos palabras que nos vienen a la cabeza no van desencaminadas, ya que el objetivo principal de un spa es relajarse a través del agua. En este se pueden encontrar, además de piscinas o bases de agua, tratamientos, masajes o sistemas de relajación, como las saunas o los cuellos de cisne, siempre con el agua como punto principal. A través de estos elementos, se consigue relajar a la persona completamente, tanto por dentro como por fuera.
Su origen
Aunque se piense que la palabra “spa” es un acrónimo, en realidad proviene del pueblo de Spa en Bélgica, que durante el imperio romano se llamó Aquae Spadanae. Pero el origen de los spas se remonta hasta la prehistoria. Se han hallado muchas pruebas que demuestran que durante la edad de Bronce ya se usaba el agua como forma de cura o de purificación en la región Europea. Estas prácticas de purificación a través del agua continuaron en civilizaciones como la egipcia, los nativos americanos, y con más importancia en Grecia y el imperio Romano, donde fueron tomando la forma que conocemos hoy en día.
Su evolución
Después de que los griegos implementaran baños y duchas exclusivos para relajarse en los gimnasios, los romanos llevaron ese proyecto a otro nivel construyendo sus famosas Termas, edificios enteros dedicados a la relajación con el agua, creando así el primer spa. En la edad media, bañarse en agua se convirtió en un tratamiento prescrito por médicos para curar varias enfermedades. En el siglo XIX, después de que los spas se convirtieran en puntos de encuentro de las clases altas, estos se normalizaron y sus beneficios comenzaron a ser demostrados poco a poco por científicos de la época. Poco a poco se fueron añadiendo pequeñas piezas como chorros de agua o importando de otras cultures tratamientos relacionados con agua como los hammam y de esta forma, aparecen los spas que conocemos hoy en día.
Ahora que ya sabes que es un spa y como se ha ido transformando hasta lo que conocemos hoy en día, anímate y ven a nuestro Mountain Spa a sentirlo en primera persona.