Una escapada de final de verano para reconectar en pareja
Cuando el calendario aprieta y el verano se va apagando, hay una pausa que se vuelve necesaria.
Para muchas parejas, septiembre es ese paréntesis de calma que invita a mirar al otro sin relojes, lejos del ruido, con un descanso sin filtros. En Soldeu, en plena montaña, hay un rincón que no necesita decoración: Park Piolets MountainHotel & Spa lo tiene todo. Naturaleza real. Agua. Y tiempo para vosotros.
Un spa en la montaña: una experiencia que no entiende de temporadas
Hay escapadas que se recuerdan por las fotos. Otras, por cómo llegamos a casa después. Lo que marca la diferencia son los detalles bien pensados. En Park Piolets MountainHotel & Spa estos detalles tienen forma de tratamientos, agua caliente y un entorno que invita a parar. Apostar por una escapada en un hotel con spa en la montaña a finales de verano es una forma práctica de cortar con el ritmo del verano para volver con las pilas cargadas para afrontar la rutina.
Aquí no hay necesidad de llenar cada hora con planes. Las pistas vacías, el aire limpio y la altitud hacen que el cuerpo se relaje. El entorno acompaña, sí, pero también lo hace el hotel: espacios silenciosos, camas que abrazan, un spa donde todo está cuidado con intención.
Ritual de pareja sin protocolo: piel, mirada y pausa
En vez de seguir la ruta marcada, esta escapada invita a romperla. El spa del hotel se adapta a vuestro ritmo. Pausas largas y tratamientos pensados para dos. Si queréis un tratamiento para dos te proponemos nuestro masaje terapéutico sincronizado corporal y facial en pareja con aceites esenciales, de 75 minutos de duración. Si lo preferís, podéis optar cada uno por un masaje a vuestro aire y escoger los rituales que más os apetezcan a cada uno, o bien combinarlos con el duo.
Consulta nuestros tratamientos aquí.
El otro lado del descanso: comer bien, sin prisas
Bajar el ritmo también pasa por sentarse a la mesa. Comer bien aquí no es una excepción: es parte natural de la experiencia. Desde nuestro restaurante Buffet, con show cooking en vivo y productos de proximidad, hasta los restaurantes que te harán viajar gracias a tus papilas gustativas sin salir del hotel. En Kao Soldeu degustarás los sabores de la alta gastronomía china y en Don Giovanni Ristorante Soldeu te deleitarás con la cocina italiana más tradicional y exquisita.
Después del spa, una mesa tranquila puede convertirse en el centro del día.
Descubre nuestras experiencias que combinan nuestro Park Spa Mountain Wellness con una comida o cena gourmet en uno de nuestros restaurantes temáticos.
Dormir con la ventana entreabierta: descansar bien, sin más
Nuestras habitaciones están diseñadas para el descanso: es un hecho. Además, septiembre en Andorra tiene ese clima equilibrado fresco y estable, perfecto para dormir. Desde la cama, la vista no compite con pantallas. Solo las laderas de las montañas y las pistas de Grandvalira. El ambiente invita a bajar la guardia. Y cuando eso pasa, descansar ya no es un objetivo, solo ocurre.
Movimiento con sentido: cuando el cuerpo también pide salir
A veces, para soltar tensión, también hace falta moverse. Y en Soldeu, todo está al alcance para combinar el relax del spa con actividades que activan sin agotar. Desde una salida en bici por caminos de montaña hasta un vuelo panorámico en helicóptero. Sin agobios, sin multitudes, y siempre con margen para elegir el ritmo.
Para quienes prefieren algo más pausado, el golf en altura ofrece su propia forma de concentración y silencio. Cada actividad se puede integrar como parte de la escapada, sin romper el equilibrio que el spa ofrece. Porque a veces el bienestar también pasa por hacer y hacerlo en pareja lo hace aún más valioso.
Volver diferente: el spa en la montaña como forma de cuidarse
Una escapada de final de verano puede ser justo lo que os hace falta para reconectar de verdad. Y cuando el lugar acompaña todo encaja. Nuestro spa en la montaña ofrece un espacio pensado para parar, mirarse con calma y volver a lo esencial, sin distracciones. Cuando el descanso es real y compartido, todo mejora. En el cuerpo. En la pareja. En el ánimo.
Y eso, en esta etapa del año, vale mucho más que cualquier plan perfecto.